Reseña de la novela, El último verano de Ricarda Huch
¡Buenos días! Compré el libro, El último verano, impulsada por esa idea de que quiero leer más clásicos. Algo que estoy cumpliendo por eso de que siempre me gustaron y no me gustaba la idea de haber abandonado esa afición que tuve hace muchos años. Todo hay que decir que las últimas novelas leídas me han entusiasmado ( Fresas silvestres, Un chelín para velas, todas reseñadas). Este libro lo compré junto con Fresas silvestres, son completamente diferentes pero los dos me han parecido unas auténticas joyas que vale la pena leer.
Reseña de " El último verano" de Ricarda Huch.
El último verano es una novela epistolar corta. Me duró unas dos horas y pico, lo que vienen siendo dos trayectos de bus. Lo único que impidió que lo leyera seguido fue que tenía que trabajar. Ricarda Huch lo escribió en unas seis semanas por una apuesta de si sería capaz de escribir una novela policíaca aunque en realidad yo creo que es más bien una novela de índole conspiratorio o criminal, porque no hay investigación alguna. Sin embargo, es una novela emocionante y la forma de narrarlo es muy efectiva, a través de cartas entre los protagonistas de la historia. El ritmo es ágil pero la prosa es bella y perfecta. Muy bien escrito, elegante, bonito pero igualmente logra transmitir la psicología de los personajes y también la época en la que sucede: tiempo de revolución, de diferencias sociales, ideológicas, etc.
Aunque os digo que es una lectura rápida tanto por lo corto de la novela y por su formato epistolar quiero dejar claro que también es una de esas lecturas que se disfrutan porque el texto es realmente delicioso. Está lleno de detalles sobre cómo se vivía en esa época sobre todo las clases pudientes, todo placeres y buenos momentos de encuentro, de paseos, cenas, tertulias, pequeños problemas que en realidad no son nada y de trasfondo, todos esos cambios sociales a los que, gran parte de los protagonistas, no son del todo ajenos. Al retrato tan preciso de la personalidad de los corresponsales ayuda el hecho de que, salvo algunas de las cartas, la mayor parte se trata de correspondencia entre miembros de una misma familia y se usan términos muy cariñosos, a veces jocosos y las típicas pullas y motes que suceden en todas las familias y también aquella sinceridad que concede la intimidad de la convivencia. Entre las cartas veremos la perspectiva de los más jóvenes frente a los mayores, del rico frente al revolucionario, del pobre ante el rico.
La autora no se queda en la superficie, hay un autentico retrato psicológico y creo que realmente allí está la brillantez de esta pequeña joya, el hecho de que en tan pocas palabras se pueda hacer un perfil tan pormenorizado de cada uno de los personajes y de la mentalidad de la época. Sin duda, Liu, un anarquista que han contratado para ser el guardaespaldas del gobernador y cuyas intenciones son atentar contra él, es un personaje muy bien conseguido aunque a mí personalmente me gustan más otros, es una persona muy manipuladora casi como si fuera incapaz de sentir emoción alguna hacia los demás. Es como un observador, que mira e interactúa con cada personaje de la forma que más le conviene pero sin llegar a albergar sentimientos, como un observador pero con gran capacidad para manipular porque él consigue siempre lo que quiere.
Os hablo de este último pero lo cierto es que ningún personaje tiene desperdicio porque Ricarda Huch tienen la habilidad de desbrozar el carácter y ver lo que hay detrás de una persona sea esta o no más frívola o intensa, con mas personalidad o no en apariencia. Cualquier persona si se tira del hilo es siempre algo complejo aunque lo que veamos externamente sea otra cosa.
Está estructurado por cartas, cartas que se suceden entre 8 corresponsales. La acción transcurre en la época zarista, allá por 1906, con un contexto histórico de revueltas estudiantiles y sociales. Es una época de cambios a los que no son ajenos la familia acomodada que protagoniza la historia y eso sabe trasmitirlo muy bien la escritora. Fantástica la madre, Lusinia, que me ha parecido que sus cartas eran de las mejores, su análisis de la situación familiar, su preocupación por la seguridad de su amado marido, de sus hijos, pero también sus observaciones sobre la naturaleza de los actos y sentimientos de los miembros de su familia y de Liu sumamente perfectos. Las cartas entre los hermanos también me han parecido geniales. Son dos hermanas y un hermano con caracteres completamente diferentes, la mosquita muerta romántica, las idealista con genio y un chico, Velia, un guaperas acomodado que es consciente de los cambios que deberían imponerse porque tienen toda la razón pero que no quiere dejar de disfrutar de los placeres que su situación familiar y social le conceden.
Especial mención hago del prólogo porque ayuda a entender la época en que se escribió ( 1905) pero nos concede también una visión de la autora y su obra.
En fin, podría pasar horas diciendo porque me gustó tanto la lectura de este clásico pero no sería justo con los que quieran leerla. Es una lectura sencillamente perfecta. Por cierto, me gustó cuando la leía, cuando la terminé con una sonrisa en la boca ya albergué una nostalgia anticipada por sus personajes, por una lectura perfecta y pasado un tiempo y sobre todo rememorando la historia para escribir esta reseña, también tengo esa sensación de decir, 'menuda lectura, ojalá muchas más así'.
100% recomendable.
Sinopsis recogida en la web de Duomo Ediciones:
Yégor Rasimkara, es el gobernador de San Petersburgo y ha cerrado la universidad por las revueltas estudiantiles. La acción transcurre casi por completo en el verano, en una casa de campo donde el gobernador ha ido a pasar las vacaciones con su familia. De esta manera conocemos a este personaje en su vida personal que es muy diferente de su carácter público, en el que es un hombre más fuerte y abocado a cumplir con su deber.
Corre el año 1906, y el gobernador de San Petersburgo, Yégor Rasimkara, ha cerrado la universidad a raíz de las protestas estudiantiles y se ha refugiado en su casa de campo, donde pretende proteger a su familia y a sí mismo de las amenazas de muerte. Todo es en vano, porque el hombre que su esposa ha elegido para que vele por su seguridad está conspirando a sus espaldas. Capaz de ganarse la confianza, la admiración e incluso el amor de los miembros de la familia,¿llegará a cumplir la misión que tiene encomendada?
Brillante y premonitorio, este clásico de la literatura es, como apunta Cecilia Dreymüller en su revelador prólogo, una joya entre las novelas históricas, que puede leerse también como una novela policiaca, llena de presagios. Ricarda Huch se descubre como una escritora de caracteres a la altura de Dostoievsk
La autora:
RICARDA HUCH: Ricarda Huch nació en Brunswick en 1864, estudió Historia, Filología y Filosofía en Zúrich y fue una de las primeras mujeres alemanas en obtener una titulación universitaria. Galardonada por su labor literaria con el prestigioso Premio Goethe en 1931, fue la primera escritora elegida para formar parte de la Academia Prusiana de las Artes, cargo que abandonó posteriormente como protesta por la llegada de Hitler al poder. Además de poemarios y biografías, Huch es autora de las novelas Aus der Triumphgasse, Der Fall Deruga y Frühling in der Schweiz . Falleció en 1947, mientras se documentaba sobre la resistencia alemana al nazismo
5 comentarios
El género epistolar no me atrae demasiado, pero veo que merece la pena.
ResponderEliminarBesitos.
A mí, en un principio, tampoco me atraía pero leí: La sociedad literaria y el pastel de piel de patata y me gustó mucho.Así que me animaré con éste también.
EliminarHola, a mí también me gustó "La sociedad literaria y el pastel de patata". Saludos.
EliminarLlego a tu blog después de leer este libro que me ha encantado. Un saludo
ResponderEliminarHola, gracias por comentar. Disfruté muchísimo de esta lectura. 😊
EliminarGracias por vuestros comentarios