¡Buenos días! Hoy te reseño una novela de un autor americano que me gusta mucho,Brian Freeman,  sobre todo la serie de los policías Stride, Serena, Maggie con los que he pasado muy buenos momentos y además, he leído toda la serie y me gusta mucho seguir la andadura vital de estos personajes.

Mi hermana lo pidió al Círculo de Lectores y en cuanto lo hubo leído me lo pasó. Me dijo que le había encantado y no me extraña porque considero que es de sus mejores historias ya que,  además de una buena trama policial, habla de unos temas de plena actualidad, pero ya os lo explico más abajo. Ahora vamos con la foto y el argumento de este libro, vamos allá.

SINOPSIS DEL LIBRO recogida en la web del Círculo de lectores:

Mi opinión: Lo que me ha gustado más de este libro es el enfoque que le ha dado el autor y ello porque me ha parecido que Brian Freeman ha usado el contexto de una investigación policial sobre un atentado en un maratón, emulando el que ocurrió de verdad en Boston, para poner sobre el tapete una serie de temas preocupantes que son de plena actualidad. En esta novela aparecen varias personas con ideología contrapuesta, pero cada uno en el punto más extremo de ese pensamiento ideológico. Hay un contexto anterior al atentado. Una conferenciante que pertenece a un sector extremo contraria a la religión musulmana y lo que ésta representa,  visita la ciudad de Duluth para hacer unas conferencias. Le encanta tuitear y avivar la controversia entre comunidades. Y en la comunidad musulmana de Duluth pues pasa lo mismo que en todas partes, hay de todo, desde una mayoría de gente normal y pacífica hasta algunos extremistas.

Tras el atentado terrorista cierto sector siembra el odio en las redes sociales para difundir una línea de pensamiento y twitter se convierte en  una herramienta para crucificar a una persona sin más elementos que una foto y el hecho de ser, en apariencia, de determinada religión. Es decir, sin elementos objetivos ni pruebas para ello, con sólo difundir una información que nadie ha corroborado se pueden provocar consecuencias nefastas. Y si lo pensamos  no es algo que suene tan extraño, ¿verdad? Se ve a diario, basta que esté en una red social para que mucha gente le dé credibilidad. Alguien monta una noticia, una foto con cuatro textos y difunden algo que ni siquiera está comprobado. ¿Cuántas víctimas de este abuso hay hoy en día? Leí un artículo que hablaba de gente cuya imagen se ha difundido como autores de un hecho delictivo que no han protagonizado y todavía no han conseguido borrar su imagen, la difusión empezó en una red social y viven estigmatizados porque alguien se le ocurrió hacer tal cosa e igual de culpables me parecen las personas que comparten sin control, aunque lo cierto es que hay cierta tendencia inocente al hacer eso y es el hecho de pensar que porqué está allí es una noticia verdadera, nadie comprueba el origen ni la fuente. Es un tema que a mi me indigna y preocupa y Brian Freeman es como si me hubiese leído el pensamiento.

A mi me parece algo así como lo que se se hacía antaño cuando la gente linchaba por lo que me parece un claro retroceso y el autor plantea las consecuencias que este hecho puede tener en un contexto determinado, tal como ocurría antes con los linchamientos públicos, aunque ahora se hacen  en twitter en nombre de la libertad de expresión. Y todo ello lo hace de forma magistral enseñando las dos caras de la moneda que al final son la misma, porque aunque las ideologías puedan ser radicalmente opuestas los extremos al final se tocan y de esto va este libro. A ello hay que añadir  una buena visión de como la generalidad de personas podrían escoger como normales algunos de las líneas ideológicas de ambas partes y hacerlos suyos  sin llevarlos al extremo aunque el autor escoge llevarlo al extremo.  Cualquier persona vulnerable por el dolor o el prejuicio puede ser manipulado y  aquí Brian Freeman estira el hilo para enseñarnos lo fácil que puede llegar a ser cruzar la barrera en un determinado contexto. 

Porque el escritor en esta historia refleja muy bien lo qué pueden hacer los prejuicios que, quién más quién menos puede tener,  y sobre todo, lo fácil que es para algunas personas avivar esos prejuicios en nombre del dolor y la muerte y llevarlos, conducirlos, a un terreno peligroso.

Una trama policial que me ha gustado porque nada es lo que parece o sí y, además, con el aliciente de volver a encontrarse con estos personajes aunque se puede hacer perfectamente la lectura sin haber leído los anteriores porque las tramas policiales están diferenciadas. Esta lectura me ha parecido muy buena porque aparte de la trama policial se plantean temas de plena actualidad sin restar un ápice de emoción a la historia.

Disfruté y me angustié con esta novela a partes iguales, para mí muy recomendable. 

Puedes ver los libros de Brian Freeman aquí.