¡Hola! Hoy mi reseña va dedicada a una novela que he leído a través de Masa Crítica una plataforma para hacer reseñas. La novela está escrita por el escritor David Young, es el segundo de una serie ambientada en la RDA de 1975 en adelante, dónde hubo un régimen totalitario y el poder político era absoluto.  El argumento es muy interesante por el contexto político y social en el que se desarrolla.



Comienza con la desaparición de unos bebés en Halle-Neustadt, una ciudad de nueva construcción e idealizada por el régimen. Hay dos cuerpos de policía que salen en esta historia. La policía del pueblo, que sería una policía al uso, de investigación de crímenes y la  Stasi, que es una policía política.

Nuestros protagonistas trabajan para la policía criminal pero deben someterse a la Stasi  que se ocupa de que los trapos sucios del Estado no salgan a la luz, es  una policía política y digamos que son los que procuran que nada altere la imagen  ideal de la RDA, que se meten con el ciudadano que  postule en contra del ideario del Estado. 

Empiezo por decir que me ha gustado que la trama transcurra en la extinta RDA porque es un contexto diferente al que suelo leer. Además,  el argumento tiene un componente diferente, ya que la policía criminal debe realizar  una investigación policial pero con las "manos algo atadas", es decir, deben averiguar cosas sin hacer cuestiones que puedan desvelar a la sociedad en general los sucesos que han dado lugar a la investigación- los secuestros de bebés-,  sin que se puedan hacer preguntas directas a posibles testigos porque casi nadie debe saber que en esta ciudad ideal ocurren crímenes, se secuestran niños, etc e incluso de forma anecdótica, te sorprende ver que ni siquiera se puede hablar abiertamente de que hay indigentes en las calles, es una realidad que debe acallarse y de la que no se pude hablar abiertamente.

Aún así, la oposición de la Stasi a que se hagan ciertas cuestiones es tan radical, que los investigadores no tardan en ver que que hay algo mucho más importante en juego que manchar la imagen de la ciudad modélica.

La protagonista de la historia es Karin Müller, protagonista también del primer libro ( Hijos de la Stasi). Sin haber leído el primer caso se puede leer cómodamente el segundo ya que, hay algunas referencias, pero no te desvelan demasiado de la trama y las historias, salvo en lo personal, son completamente independientes. Por algo que pasó en la primera historia a Karin la han destinado a una actividad por debajo de su rango y habilidades, por tanto, la posibilidad de ir a Halle a investigar estos secuestros suponen una oportunidad de volver a la primera línea. Para Karin, no es sólo una investigación importante sino la oportunidad de volver al lugar que le corresponde.

Debe dirigir la investigación pero pronto verá que la Stasi no se lo pondrá fácil, a ello hay que añadir la propia idiosincrasia de la ciudad, cientos de edificios iguales y calles que no tienen nombre sino números. A las dificultades que menciono hay que añadir que aunque lleva con ella, algún que otro miembro de la policía de Berlín, también tendrá que hacerse con un nuevo grupo y mandos de la policía criminal de Halle. Al poco veremos que no sólo se presenta una oportunidad de conocer la verdad del caso  sino también se convertirá en un reto personal y por algunas cosas que no quiero mencionar, también podrá conocer algunos datos de su pasado, circunstancias de su niñez y relación con su familia que siempre la han inquietado. Es una protagonista con una historia que nos irá desgranando a lo largo de la novela, el componente personal, es bastante importante.

Me ha parecido curiosa la estética de la ciudad aunque ya había leído y visto estos edificios monótonos y funcionales y además, me ha parecido también interesante el hecho de que en la policía criminal siempre hay un espía de la Stasi pero al mismo tiempo te encuentras un aliado donde menos lo esperas.

La novela está estructurada en  capítulos que se narran en primera y tercera persona. En los de primera persona empiezan narrando una época anterior al momento de los crímenes que se va acercando al presente hasta ponerse en paralelo.

La historia en general me ha gustado y  me invita a querer leer más, a esperar una nueva entrega y querer leer el primero de la serie si bien considero que a la historia le falta algo de agilidad sobre todo a media lectura. Para que os hagáis una idea es una investigación que dura más de un año  ya que  la investigación se va topando con muros y más muros, obstáculos insalvables, pistas que no conducen a nada, que te crean una sensación frustrante. Y si bien entiendo que esto pasa y es perfectamente creíble que las investigaciones no avancen creo que el autor se ha explayado demasiado a mitad de libro  porque esa sensación frustrante que el investigador sufre, el autor lo ha trasladado al lector, que lo experimenta y se inquieta porque la investigación está paralizada, creo que tanto golpearse con muros y darle vueltas  a algunas cosas le ha restado cierta agilidad a la historia y por eso no le pongo más puntuación. Si bien la segunda mitad coge más fuerza y te engancha al completo.  A veces la traducción me ha resultado algo rara.

Es una lectura entretenida y recomendable.