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El otro día os hablaba de mis cambios en mi estilo de vida y la entrada, sin esperarlo, tuvo mucha aceptación por eso hoy os quería hablar de lo fácil que es dejar de lado nuestros propósitos y justificarnos a nosotros mismos, ¡hoy no voy a salir a andar! ¡hoy estoy cansada! ¡Qué pereza! ¡Por un día! etc y un montón de cosas que hacen que decidamos no hacer deporte, no pasa nada por descansar un  día, dos o tres, pero si pasa cuando ésto te conduzca a dejar de hacerlo, se trata de tener un plan, pensar con anticipación, planificar la semana si se puede aunque no olvides escuchar tu cuerpo, si te duelen los gemelos igual te conviene descansar. Sobre todo sal y no lo pospongas, luego lo agradecerás.

A mi a veces me cuesta y eso que disfruto con el paisaje, es mi fuente de inspiración, revisar nuestras fotos, recordar una caminata gratificante me empuja a salir a andar y es que luego lo agradezco muchísimo, tanto porque me siento mejor físicamente como porque también me siento mejor anímicamente. Además, la decepción de no haber salido después y sentir remordimiento es absurdo si lo piensas, un segundo de indecisión y lo tiras todo. La cuestión es salir, a veces hacer deporte lo relativiza todo, puede ser un momento para desconectar, para pensar en algo de forma más tranquila, para sentir que estas viva, para hablar con tu amiga, las razones son múltiples y las sensaciones también. Suena tonto pero buscar inspiración es importante, suelo buscarla en los paisajes, andar cerca del mar es gratificante y también hacerlo por el campo.

Fotos tomadas por mi:

Por dentro no son negras, eso son mis plantillas. Las fotos las he hecho después de estrenarlas pero así ya os puedo decir que son comodísimas. ¿ En qué te inspiras?


Y, tú, ¿cómo te inspiras?