Entrevista a María Oruña, autora de Puerto Escondido.
¡Hola! Me alegra empezar este miércoles con una entrevista a María Oruña,la autora del libro, Puerto Escondido, del que sin duda habréis oído hablar, un libro que me ha gustado mucho.
En la página de Hablemos de libros solemos comentar nuestras lecturas actuales y una vez, hablando de Puerto Escondido, nos sorprendió contar con la intervención de María Oruña. Fue un placer, da gusto encontrar gente tan cercana y a mí que me encanta hacer preguntas no dudé ni un instante en plantearle si quería salir en nuestra sección de entrevistas. El resultado lo tenéis más abajo. Os recomiendo Puerto Escondido y que paséis por Hablemos de Libros y os hagáis fans si no lo sois ya.
¡Espero que os guste!
Entrevista a María Oruña.
-¿Por
qué una novela policíaca, de misterio?
Que
Puerto Escondido tenga contenido procedimental, incluyendo forenses, guardias
civiles y protocolos, es más bien secundario, accesorio para la trama
principal: es necesario porque la sustenta. Para mí lo principal es el
misterio, la intriga, el planteamiento que te lleva a preguntarte cosas, a
indagar respuestas. Desde niña me siento atraída por las historias de misterio,
por las curiosidades que no tienen una explicación clara y evidente.
-Con
frecuencia leo que algunos escritores son además abogados o han estudiado derecho,
¿crees que esta profesión nos hace querer contar historias? ¿Crees que ha
influido en tu forma de narrar?
Sí,
es cierto que es una coincidencia curiosa, ya me había fijado. No tengo ni la
menor idea de porqué se da esta circunstancia, porque mi trabajo de abogada no
se parece en nada a mi trabajo como escritora. El primero me exigía rigidez,
normativas, plazos. El segundo implica mucha disciplina, pero es radicalmente
creativo y exige una implicación personal muy fuerte.
-
A mi me parece que tu novela, Puerto Escondido, en nada se parece a las novelas
de Dolores Redondo, salvo que transcurren en el norte, sin embargo he leído que
se os compara. ¿A qué crees que se debe esta comparación?
Vaya,
yo pienso exactamente lo mismo: no tenemos nada que ver. Dolores Redondo es una
gran escritora, y el mérito de haber creado un subgénero (novela negra
mitológica) es algo que ya nadie podrá arrebatarle. Suelen compararnos por
incluir paisajes espectaculares en las tramas, aunque en ese sentido yo no veo
paralelismo alguno: los utilizamos de formas muy diferentes. El hecho de que yo
incluya localizaciones reales obedece más a mis viejas lecturas de Dan Brown,
que me dejaban completamente entusiasmada cuando creaba escenas en lugares
reales como el Panteón de Roma o la Plaza de San Marcos. Y en Puerto Escondido
obedece también a todas las vivencias que yo tuve en localizaciones como
Suances o Santillana del Mar, que adapté a los personajes.
Existe
otro vínculo con Dolores Redondo, y es que a la teniente que investiga en
Puerto Escondido la apellido como a ella. Es un guiño cariñoso y respetuoso,
pero obedece más al plano personal que al literario, aunque admiro la forma de
escribir de Dolores. Cuando yo era completamente invisible, esta escritora me
animaba en las redes sociales a seguir escribiendo, y era muy cercana. Observé
su trayectoria y la tomé de ejemplo, porque yo estuve muchas veces a punto de
tirar la toalla (¿Quién iba a querer leerme?)de modo que para mí era y todavía
es un ejemplo de que no hay que dejar de soñar.
De
todos modos, lectores y críticos siempre buscan referentes, con quién
compararte, cómo etiquetarte. Es algo que, sencillamente, no puedo controlar.
Acantilado de la Playa de los Locos (Suances) |
-
Puerto Escondido habla del pasado que se mezcla con el presente, en una historia
que se lee rápido y se hace corta porque quieres volver a ella en cuanto se
tiene un momento. En qué te inspiraste, cómo construiste la historia en lo
referente al pasado, cómo te documentaste.
En
Puerto Escondido quise rescatar todas aquellas historias que me contaba mi
abuela y mi familia cántabra desde niña, y que yo sentía que era una lástima
que se perdiesen: los bombardeos de la guerra, la forma de vivir en la
postguerra, cómo eran los noviazgos, como se hablaba, qué aspiraciones se
tenían… toda esa memoria oral no la encontraba en los libros, ni en las
enciclopedias. Además, quise desarrollar la historia de un crimen que
ocurrió en la costa de Ubiarco en el año 53, aunque en la novela no se cuenta
su historia, sino que se utilizan rasgos sesgados de la misma.
Me
documenté con muchos libros de historia, criminología, forenses, etc… además de
con información oral —como comentaba— y entrevistándome con personas que habían
vivido en aquella época. Además, y para la parte procedimental, contacté con la
Guardia Civil y con el Instituto de Medicina Legal de Cantabria en Santander.
A
la hora de proyectar el manuscrito, decidí hacer dos voces para mostrar los dos
lados que tienen todas las historias. Y decidí utilizar formas de narrar
diferentes: en Puerto Escondido no hay dos libros en uno, sino dos formas muy
distintas de escribir.
-
Puerto Escondido sale como algo físico o como un recuerdo, un sitio al que
volver aunque sea mentalmente cuando necesitas sosiego. ¿María Oruña tiene un
puerto escondido?
Tengo
varios. Son recuerdos anclados a distintas localizaciones. Sin embargo, creo en
la posibilidad de crear nuevos puertos escondidos, lugares donde no estar
alerta. Por lo general, allí donde se encuentre mi familia tengo mi puerto
secreto.
-
El paisaje es algo a lo que se le da importancia en Puerto Escondido, ¿por qué?
La
fuerza del paisaje cántabro era importante, porque la ligaba a los personajes,
a la forma dura que tienen de comportarse y sobrevivir, paralela al clima del
norte.
Hay
pocas descripciones preciosistas en Puerto Escondido, pero si sitúo, por
ejemplo, a un determinado personaje en un lugar como un acantilado
espectacular, bello pero también peligroso, no es casualidad: estoy hablando
del personaje que pongo en esa escena; puede tener belleza, pero también ser
aterrador.
Además,
las sensaciones que sienten los personajes en las distintas localizaciones son
muy universales, yo misma las he experimentado: cualquier lector que se acerque
a Santillana del Mar por primera vez sentirá esa curiosidad, ese misterio que
destila la villa.
El
paisaje no es un personaje, pero sí forma parte de todos los que aparecen en
Puerto Escondido.
-
Como aficionada a la novela policíaca devoro en su mayoría libros cuyos
personajes continúan resolviendo casos en diferentes libros, disfruto viendo la
evolución de estos personajes. Por eso me alegra leer que algunos de los
personajes de tu novela van a tener continuidad en otra novela que ya estás
escribiendo. ¿Planeas hacer una serie?
Estoy
en ello. Una especie de saga. De hecho, me encuentro terminando la nueva
novela.
-
Recomienda tres libros policíacos o de novela negra que te encantaron.
Confieso
que no leo mucha novela negra en el sentido purista de la palabra, pero esta
podría ser una lista:
-Los
hombres que no amaban a las mujeres, de Stieg Larsson.
-Un
millón de gotas, de Víctor del Árbol.
-Por
siempre mía, de Mary Higgins Clark.
-
En Hablemos de libros, hablamos de todo tipo de historias, no somos elitistas y
creo que hay un libro para cada ocasión, mi madre compara los libros con la
ropa y a mí siempre me ha gustado la comparación pues creo que hay un libro
para cada estado de ánimo. ¿Qué opinas de los bestseller y de la gente que no
lee libros que son un éxito de ventas?
Estoy
completamente de acuerdo con tu reflexión. No sólo hay un libro para cada
estado de ánimo, sino para cada momento de madurez vital. Hay libros que me
encantaron hace 20 años y que ahora no me encandilan igual. Por suerte,
nuestros gustos se amplifican, evolucionan.
El
término bestseller parece estar denostado, y a mí me parece una falta de
respeto al lector. Si es lo más vendido (más allá de las campañas promocionales
agresivas) es que al lector le interesa, le gusta, le entretiene. Es un visor
también de qué sociedad tenemos. Hay bestsellers que a mí me gustan y otros que
son completamente intragables, pero esto sucede también en los menos vendidos.
No
me gustan las etiquetas, no me gustan que me prejuzguen, no me gustan los
pseudo intelectuales que creen saber qué es buena literatura y tampoco me
gustan los que critican, sin leer, los “mainstream”.
-Cómo
compaginas la familia y los amigos con tu trabajo y la escritura, ¿se sacrifica
mucho?
Como
todo, es cuestión de organización. Es cierto que sin el apoyo de mi pareja todo
el proceso con Puerto Escondido habría sido imposible. De abogada con ingresos
estables a escritora con futuro incierto. Pocos apoyarían un sueño así, tan
difícil, tan imposible, con tan pocas posibilidades éxito para una persona que
no tenía relación alguna con el mundo editorial.
Escribir
no es un sacrificio, es maravilloso. Pero es un trabajo, al que hay que
dedicarle muchas horas, mucha constancia y una tremenda honestidad: de lo
contrario, no contarás buenas historias, sino historietas de sobremesa.
-
Por último, como hacemos con todos nuestros entrevistados, una serie de
preguntas que nada tienen que ver con tu profesión.
Papel
o Reader/ Kindle…
Papel
sin duda alguna.
Una
tarde o mañana libre inesperada, ¿Qué haces?
¿Una
tarde libre inesperada? ¡Eso es imposible! Probablemente saldría con mi hijo y
mi marido a dar un largo paseo: zapatillas deportivas y actitud exploradora.
Nombra
la última novela que has leído.
La
buena reputación, de Ignacio Martínez de Pisón.
¿Comida favorita?
Uy,
muchas. Por lo general, la de cuchara.
¿Tu
estación favorita?
Todas.
El invierno tiene su encanto, y con lluvia se escribe fenomenal. El verano, con
sol y tiempo libre, una maravilla. A todo hay que saber verle su lado bueno.
No
sales de casa sin tu…
Pues
acabo de darme cuenta que no salgo sin mi móvil. Preocupante.
¿Has
ido de rebajas? ¿Qué compraste?
Nunca
voy de rebajas. De hecho, no me gusta ir de compras: voy por pura necesidad y
exclusivamente cuando lo necesito.
Qué
crema de cara es indispensable para ti.
Pues
acabo de cumplir 39 años, de modo que imagino que hay muchas cremas que
deberían ser indispensables para mí. He descubierto hace poco el SERUM, y me va
fenomenal.
Un
lugar en el que se perdería María Oruña.
Cualquiera
del mundo donde hubiese algo interesante que visitar, que explorar y que
compartir con mi familia. Por lo general, me atrae todo aquello que tiene al
menos más de quinientos años. ¡Me encanta la historia y viajar!
3 comentarios
Me ha gustado mucho la entrevista.
ResponderEliminarNo conocía el libro pero tiene muy buena pinta, así que me lo apunto.
Un besín
Una muy buena entrevista!! Interesante!!!
ResponderEliminarel blog de renée
Pues chicas, yo tampoco conocía el libro. Y tanto las pinceladas que da la autora como ella misma, me han recordado a Dolores Redondo, que me encanta...así que ficho Puerto Escondido.
ResponderEliminarUn besazo!
Gracias por vuestros comentarios