3 CLUTCHES



-Sí.-Me contestó Susana.
-Hola ¿como estás?
-Muy bien. ¿Y tú?
-Muy bien, el sábado Toni me sorprendió con una escapada romántica a Toledo.
-¿Enserio?
-Sí.
-¿Y qué tal?
-Estupendo
-Me alegro.
-¿Y tú que hicistes?
- Carlos llegó el sábado por la mañana y no hicimos gran cosa. Más bien estuvimos por casa.
-Sí te lo pasates bien ya está.
-Sí, si pasarnoslo bien nos lo pasamos bien, ademas pusimos velitas y todo.
-Jejeje, que guay. Y ¿como terminó lo de tú amiga?
-Bueno amiga, conocida. Me dejó algo traspuesta. Un poco hiriente la tia.
-Debe serlo para que tú te des cuenta.
-Es que, un poquito desagradable si que fue, ya que a fin de cuentas la invito con mis amigas y mira que simpática, yo si hubiera estado en su situación me hubiera callado,  lo que luego volvimos juntas, y cuando hablo con ella es la mar de simpática.
-Suele pasar ¿qué te parece si vamos a andar?
-No puedo, he quedado.
-¿Has quedado?
-Sí, mi madre quiere que comamos juntas y luego de compras.
-Qué guay, dale recuerdos de mi parte.
-Vale.
-Jo yo que quería ir a andar, es que entre el finde y el desayuno.
-¿El desayuno?
-Sí he ido a casa de Rosa.
-¿Y eso?
-Me ha ofrecido la cocina.
-Qué guay.
-Y me ha contado que está celosa.
-¿De quien?
-De Juan Carlos.
-¿Y eso?
-Por lo visto le ha dicho que ha quedado con otra.
-Bien que hace. Yo no se que hace este con esta tia.
-Bueno, está enamorado.
-Sí pero ella bien que está casada.
-Sí, pero el ya lo sabía.
-Me da igual. Ella debe ver lo que siente Juan Carlos por ella y aun así le da igual.
-Igual sí, pero ella parece una mujer leal, no me cuadra mucho.
-No debe ser muy leal sí engaña a su marido.
-Yo creo que hay algo que nosotros no comprendemos, pero ella no es la única que hace estas cosas. Y no creo que el mundo este lleno de sinvergüenzas.
-Anda que no.
-Te acuerdas de Jose, ese que estudiaba conmigo.
-Sí.
-Este era súper leal como amigo, pero luego con las tias era un sinvergüenza.
-No se, yo creo que una cosa va con la otra. Y también creo que como te cae bien Rosa, crees que tiene que existir una excusa para justificarla.
-No se, tal vez, pero si hubieras visto lo triste que estaba, parece como si estuviera enamorada de verdad.
-Entonces por qué no deja a su marido.
-Le debe dar miedo cambiar.
-No estoy deacuerdo.
-Bueno chica te dejo, que entre consolar a la sinvergüenza y hablar contigo se me va a pasar la mañana.
-Vale, pero se lo vas a contar a Juan Carlos.
-Creo que no. No quiero participar.
-Bueno pero él es tu amigo.
-Sí, pero y si ella pretende que se lo diga. Tal vez es su intención.
-Podría ser.
-Yo creo que ha sido sincera, pero que se apañen entre ellos.
-También es verdad
-Bueno, pues hablamos más tarde.
-Venga un besito.
-Besitos.