-¿Qué tal la cena anoche?-Me preguntó Susana.
-Muy bien.-Le contesté.
-¿Y el goulach?
-Me salió bien, a Toni le gustó o eso me dijo.
-Me tienes que preparar una cena, no conozco esa faceta tuya.
-¿Cúal?
-La de cocinera.
-No será para tanto.
-Ya me han contado lo de la carnicería.
-¿quien?
-Tú hermana.
-Y ¿qué te parece?
-Vaya tipos que hay sueltos.
-Sí, me fuí corriendo.
-Me imagino.
-El viernes he pensado que podríamos hacer una cena de chicas.
-Vale. ¿Y quienes seremos?
-Las de siempre, bueno Isa no creo que venga, y he conocido una chica muy maja en  clases de yoga y le he pensado de invitarla, lo dejó con su novio hace unos meses, era su novio de toda la vida, le dejó por otra y ahora se encuentra muy sola.
-Tú y tus causas.
-No es solo por eso, es muy maja y me llevo muy bien con ella.
-Vale, e Isa por qué no viene.
-Ah no lo sabes su madre está enferma.
-¿Qué le pasa?
-No lo ha dicho, pero creemos que tiene cáncer.
-Jo, que putada.
-Vaya.
-Qué mal me sabe.
-Sí, pero así es la vida. De todas formas no se sabe con seguridad.
-Bueno, a mi estas cosas no hacen más que recordarme que me vuelvo vieja.
-A mi también.
-Sabes mi abuela siempre decía que a ella no le sabía mal envejecer, lo que le sabía mal es vernos envejecer a nosotros.
-Tenía mucha razón, pero cambiemos de tema.
-Sí, solo una cosa, llamo a Isabel o hago como que no se nada.
-Por ahora mejor haz como que no sabes nada. Fue Charo quien metió la pata el otro día, ella no ha dicho nada.
-Vale, casi mejor, no sabría que decirle.
-Y ahora si que cambio de tema.
-Vale. Dime.
-Ahora me he quedado en blanco.
-Tranquila que calculo que en menos de 5 segundos ya tienes un tema recurrente.
-No se si seré tan rápida.
-Ya verás.
-Sabes Carlos me ha pedido que le acompañe en su próximo viaje.
-Y qué vas a hacer.
-No lo se, el dice que tiene muchas horas muertas entre reunión y reunión, y que podemos aprovecahar para estar juntos.
-Sí, pero ¿a donde vais?
-Eso es lo mejor, va a París.
-Qué dices, ¿pero venden vino en París?
-Se están introduciendo en el mercado.
-Jo, yo pensaba que con la historia que tienen los franceses con el vino no habría mercado.
-España está de moda, además el rioja siempre ha tenido cabida en todas partes.
-Sí pero las grandes bodegas.
-Ya pero la bodega de Carlos se está abriendo mercado.
-Yo de todas formas no lo entiendo.
-¿Él qué?
-Que un tio que vive en Madrid trabaje para una bodega de Rioja.
-Pues parece ser que es lo normal, o eso me ha parecido entender.
-No se, y como consiguió el trabajo.
-No lo se. Pero si lo analizas él se encarga de viajar por toda España revisando el servicio que ofrecen las distribuidores, se reune cada semana  o cada dos en la bodega, y el resto del tiempo o tiene libre o está de viaje, lo cúal no le obliga a vivir cerca de la bodega.
-También es cierto. Qué guay París, a mi me gustó mucho, lo que más me gusto es el ambiente de las calles parisinas.
-He pensado que me compreré una boina.
-Pero si ahora no hace frio.
-Bueno para el invierno que viene.
-Yo me compré una color camel, que por cierto no se donde está.
-Y tú que tienes planeado algún viaje.
-Supongo que lo de siempre.
-Mallorca en verano.
-Sí ya tengo ganas de sol y playa.
-¿Y te llevas a Toni?
-Ni me lo había planteado.
-Tampoco se si él ha pensado en algún viaje.
-Pues acelera, que no te darás cuenta y será verano.
-Sí, es que estás cosas hacen que tengas que definirte.
-Definirte de que.
-¿Qué somos?
-Pués novios que vais a ser.
-Suena muy fuerte y no hace tanto que salimos.
-Qué complicada eres.
-¿Por?
-Mira cuando quedas con un tio frecuentemente, que tú actividad social gira entorno a él, es tú novio, lo cual no significa que te vayas a casar con él.
-Ya lo se.
-Entonces por qué te cuesta tanto hablar de él y actuar como si lo fuera.
-No lo se.
-Espero que no hagas estás tonterias cuando estés con él.
-¿Por?
-Por que te va a mandar a la mierda el dia menos pensado.
-No creo.
-Pués creeme, no tengo ningún interés oculto tras mis palabras.
-Bueno, vale.
-Tú siempre te has metido conmigo por ser una dependiente y ahora lo he superado o al menos lo intento.
-Vale.
-Pero sabes una cosa cuando más tiempo estoy con él más pienso que tal vez no se trate de que yo sea dependiente, tal vez él es diferente  a los otros.
-Tal vez.
-Con él no me siento insegura, es como sí supiera que no me engañará, no se.
-Susana tengo que colgar, llevamos hablando media hora y quiero terminar una cosa antes de ir a comer.
-Vale, luego hablamos.
-Hasta luego.