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El jueves por la tarde empecé a pensar en cocinar, tenía ganas de hacer una cenita romántica en mi pisito y por supuesto invitar a Toni a venir, le daba vueltas al asunto sin tener muy claro que podía preparar, a mi siempre me ha gustado cocinar, pero siempre ha habido gente a mi alrededor que lo ha hecho por mi. En mi casa siempre cocina mi madre, a mi hermana le fascina y suelo dejarle explayarse cuando viene a mi casa, a Susana también le gusta cocinar y yo suelo dejarles hacer y me conformo con comer. Un conformismo muy práctico, pero desde que salgo con Toni, algo ha pasado, mis instintos de cocinera salen a la luz, es como si quisiera ofrecerle algo especial, así que cuando meditaba sobre que cena preparar pensé en hacer un menú interesante, como plato principal tenía claro que tenía que ser una carne, las carnes por excelencia en un evento importante, por lo menos en mi familia son la ternera o el cordero, pensé en la primera y derrepente lo tuve claro un Goulach de ternera, la mejor opción sería comprar carrillada de ternera, queda muy tierna, y la inspiración surgió sin problemas. De primero opté por algo ligero y decidí preparar una ensaladita, de postre unas fresas con nata. Ya tenía claro el menú así que al terminar de trabajar iría a comprar. Me asomé en al despacho de Toni para proponerle el plan. Toqué a la puerta y él contestó.

-Sí.Pasa.
-Hola guapo. ¿Tienes un momento?
-Sí, dime.
-He pensado que mañana podríamos cenar en casa, yo cocino.
-Me parece un buen plan. Pero ¿Por qué hablas tan flojo?
-Por nada, no creo que los demás les interese lo que vayamos a hacer mañana.
-No creo que les interese lo más mínino.
-Por eso mismo.
-Bueno dejemos el tema.
-¿Qué tema?
-Esta manía tuya de ocultar nuestra relación.
-Yo no oculto nada.
-Sí tú lo dices. Llamas a la puerta, la cierras cuando entras, hablas flojo si queda abierta, tenemos que salir separados y quedar en tú casa...
-Bueno, simplemente no me gusta que la gente comente cosas.
-Yo creo que les invitas a hacerlo, la mejor táctica para pasar desapercibido es no darle importancia a las cosas, si escondes algo, entonces creas interés, además me parece ridículo.
-Pues a mi no.
-Bueno da igual, dejemos el tema, entonces mañana cenamos en tú casa.
-Sí. Me voy que tengo que terminar algo antes de irme a comprar.
-Vale.-Bajó la cabeza y se sumergió en sus papeles. Sis duda se había mosqueado. Ya se le pasará pensé. Así que me fuí a mi despacho y elaboré la lista de la compra. Decidí ir a comprar la carne a una carnicería que había cerca de casa de mis padres que era la carnicería a la que mi madre siempre va. Así que cuando llegó el momento recogí y me fuí. Decidí que me pasarí a a ver a mi madre que hacía días que no la veía.

Era una carnicería de barrio, pequeña, pero tenía de todo, cuando llegué había mucha cola y decidí tomármelo con paciencia. Cuando hacía ya unos minutos que esperaba se me acercó alguien que inicialmente no reconocí, llevaba de la mano a un niño, de unos cinco años.

-Hola Avelina ¿Cuanto tiempo?
-Hola.-Le dije para corresponderle, me sonaba mucho su cara.
-¿Qué tal tú vida?
-Muy bien.-Y entonces le reconocí era Clemente un antiguo compañero de colegio.- Y ¿tú que tal?
-Muy bien, monté una empresa de fontanería y no me puedo quejar, la verdad es que se nota un poco la crisis, pero voy tirando lo cual es mucho teniendo en cuenta que muchos han tenido que cerrar.
-Sí no anda muy bien la economía.
-Qué le va a hacer, yo prefiero ser optimista la respecto.
-Una buena postura.
-Sí, la gente se queja constantemente, que lo entiendo, pero hay que pensar en otras cosas.
-Sí.
-Sabes al final me divorcié.-No sabía ni que se hubiera casado.
-¿Sí?
-No funcionaba, recién casados se quedó embarazada y la alegría de la niña dió cierta esperaza a nuestro matrimonio, era mala de aguantar, una maniosa del orden.-Menos mal que si hijo se había distraido mirando la carne del mostrador.-luego se quedó embarazada de este, y la misma sensación, pero llegó un momento en el quedó claro que lo nuestro no tenía sentido.
-Claro.
-Ahora soy un hombre libre sin miedo al compromiso.
-Me alegro.-Qué ganas tenía de que me tocara y poder irme.
-Mira seré sincero contigo, tú siempre me has gustado.
-¿Ah si?
-Sí, y yo lo que busco es una mujer para compartir mi vida, que sea como tú guapa, elegante, simpática y tengo mucho que ofrecer, para empezar yo ya tengo a los niños con lo que ya tenemos un trabajo hecho, además tengo la custodia compartida y tendriamos mucho tiempo para viajar, salir, bueno lo que quisieramos, además tengo una estabilidad economica y tú me conoces soy buena persona.-No me lo podía creer estaba pasando de verdad, que me toque ya, por favor. y gracias a dios, me tocó.
-¿A quien le toca?-Dijo el carnicero.
-A mi.-Contesté.
-Hola Avelina ¿Qué tal?
-Bien.
-Qué te pongo.
-¿Tienes carrillada de ternera.
-Sí, ¿cuanta quieres?
-Para dos.-Dije alto y claro.-Es que he invitado a mi novio a cenar mañana.-Dije mirando a Clemente a lo que él respondió con cara de ¿Ah sí?
Cuando tuve mi carrillada en la mano me giré hacia Clemente para despedirme.
-Bueno Clemente nos vemos.
-Sí, de todas formas piensa en lo que te he dicho. No soy un hombre celoso.

Salí escopeteada de allí, ¿será posible? lo que hay que oir, me fuí pitando a casa de mis padres para contárselo a mi hermana por suerte estaba allí y cuando le conté lo que me había pasado me contó que también se la había propuesto a su amiga María, menudo elemento. Qué más quieres me dijo mi hermana.