El diario de Avelina( mi novela por entregas)

AVELINA XX

by Lu - 16:30

Una nota antes de seguir leyendo: el lunes con la entrada a la famosa mejor vestida anunciaremos un premio que se sorteará entre las comentaristas de estas entradas. Besos y feliz fin de...

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FELICIDAD. Paul Gauguin.

Ya estábamos a miércoles y sólo quedaban dos días para la gran cita. Así que había quedado con mi hermana para ir a comprarme algo que ponerme. Quedamos después del trabajo, así que ella tenía que venir a buscarme a la oficina. El martes había transcurrido rápido, mucho trabajo, mucha rutina una ensaladita y a dormir, que había que compensar el corderito. Ya tenía ganas de que llegara mi hermana estaba harta de hablar por teléfono, no estaba segura de lo que me iba a comprar, seguramente algo entre sexy y elegante, pero no sabía el que. Un vestido tal vez, no se. La verdad es que mi estado de ánimo era excelente sentía la necesidad de sonreir, me daban ganas de poner la canción que canta Alicia Keys con Jay-Z, Empire State of Mind, me encanta, me dan ganas de bailar , y eso que a mi no me gusta el hip hop, es de esas canciones que te hacen moverte aunque no quieras. Y cuando ya estaba a punto de prepararme para salir, el icono del messenger empezó a parpadear, era Toni.

-¿Qué haces?- me preguntó.

-Me preparo para irme he quedado con mi hermana.

-¿Ya está bien ?

-Muy bien más que nada ha sido un susto.

-Yo me voy.

-¿Cómo que te vas?

-Me voy a Barcelona.

-¿A Barcelona? No sabia nada.

-Volveré el viernes, pero ya no vendré a la oficina.-Me quedé sin escribir, pero no podía quedarme en blanco, así que rápidamente empecé a pensar en que decir.Tenía que ser rápida, y la verdad es que resultaba tonta, no me había dicho que el viernes cenábamos entonces por que no simplemente le preguntaba a que hora quedabamos en vez de pensar tanto. Pero me atrapó un miedo vergonzoso y antes de que la cabeza me estallara me llegó un nuevo mensaje.

- Te has pensado mejor lo de cenar conmigo.

-No.

-¿No? eso que quiere decir que que no cenas conmigo o que no te lo has pensado mejor.

-Que ceno contigo.

-Y ¿qué quieres cenar?

-Lo que sea. Sorprendeme.

-Espero no soprenderte demasiado.

-Sí a ver si me voy a quedar sin cenar.

-Tranquila te garantizo que cenar cenaras. Te recojo en tú casa a las 10. ¿Te parece bien?

-Me parece estupendo, así me da tiempo a ir a la piscina.

-Perfecto, a las 10 en tú casa. Hasta el viernes.

-Hasta el viernes.

Cuando levante la vista me vi a mi hermanita mirándome con una sonrisa, y me asusté.

-Jo, que susto me has dado, que pasa que has olvidado lo de saludar cuando llegas a un sitio.

-¡Hola! ¿Con quien hablabas?

-Con Toni.

-No hace falta que lo jurés. Que cara de tonta que ponías.

-Menuda tontería estábamos concretando sobre el viernes.

-Bueno sí tú lo dices. Venga vamonos que tengo hambre.

-Pero tenemos que ir de compras.

-Tranqui hermanita tenemos tiempo para todo.

-Si tú lo dices, yo tengo que estar de vuelta a las 4.

-Pués yo tengo que comer.

-Bueno, pués vamos a comer.

-Jo parece que me haces un favor, a mi me parece que comer es lo normal.

-No te he dicho que vamos a comer.

-Sí, pero me lo has dicho como si ir a comer fuera algo inusual a las 2 de la tarde.

-Bueno lo dejamos o perdemos todo el día discutiendo.

-Vale lo dejamos. ¿Donde quieres comer?

- Donde sea.

-Yo me conformo con una ensaladita.

-Yo no, que ayer cené ensalada.

-Luego no me llames la atención si tardamos mucho.

-Sabes que vamos a aquel bareto que hacen menú. Bar Manolo o algo así.

-Venga vamos.

De camino al bar, divise a lo lejos a Dario, y cogí a mi hermana del brazo y la empujé a entrar en una cafetería, es una que suelo ir a menudo por que queda cerca de la oficina, como no era de extrañar, ella me siguió pero me recriminó el estirón.

-¿Qué haces?

-Te invito a una caña.

-Pero tú no tenías prisa.

-Sí, pero mira quien pasa con el coche.

-Dirás, quien se ha parado delante de tú oficina.-Me giré, y efectivamente estaba delante de la oficina.Me quedé mirando.

-Y ahora que quiere este.

-No lo se, pero ese con el que está hablando no es Toni.

-Sí, ¿qué se estarán diciendo?

-No se, pero como nos pillen mirando menudo ridículo.

-Tienes razón mejor nos sentamos en una mesa. Pero cerca de la ventana.

-Vale.

Pero cuando ya nos habíamos decidido a sentarnos la extraña sociedad se había disuelto. Toni se subió a un taxi, y Dario estaba allí de pie en la calle, se sacó el teléfono y marcó un número. Para mi sorpresa sonó mi teléfono. Me giré a mi hermana y le dije.

-¿Qué hago? ¿Lo cojo?

-Tú sabrás. Yo no lo cogería.

-¿Por?

-Por la razón por la que te planteas no cogerlo.

-Tienes razón. Pero lo suyo sería hablar con él y decirle que no quiero quedar más.

-Si va ha servir de algo.-El teléfono ya había dejado de sonar.

-Yo creo que si se lo digo.

-Si hablas con él te liará, no ves que no acepta un no por respuesta.

-Tienes razón ya van dos veces que paso de él y no se da por vencido.Y no creo que me lie.

-Si tú lo dices.

-Qué pesada con el "Si tú lo dices".- Y nos echamos a reir.

Nos tomamos las cañas, y nos fuimos al bar Manolo al final me compré un vestido negro palabra de honor. Que mi hermana calificó como perfecto. El reloj marcó las 4 con rapidez y yo llegué 10 minutos tarde al trabajo. Cuando entré en la oficina ya no quedaba rastro de Dario. Me lo pasé muy bien. Decidí que le llamaria más tarde.

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