Avelina XIII
"La Dormeuse", Tamara de Lempicka.
Me quedé dormida, ya que de repente oí a Toni diciendo mi nombre mientras me movía suavemente el brazo.
-Avelina, despierta.-Yo abrí los ojos, solo un poquito, estaba realmente frita.
-No, quiero dormir le dije.-Él sonrió.
-Venga guapa que aquí no puedes dormir. Venga vamos dentro.
-Vale.
A medida que me iba despertando empezaba tanto a ubicarme como a volver a la realidad que guay es dormir, y que lejos estoy de casa.
-Me tengo que ir.-Dije.
-¿Sí? ya es tarde, si quieres tengo una habitación de invitados.
-No puedo, tengo muchas cosas que hacer.
-Te acompaño.
-No hace falta cojo un taxi.
-Seguro que no quieres quedarte son las cuatro.
-No, prefiero dormir en casa.
-Vale pues llamo al taxi.
Cogió el teléfono y se puso a llamar, lo cierto es que no tenía nada que hacer en casa, pero me salió así.
-Me han dicho 5 minutos.
-Vale. Me lo he pasado muy bien. Lo de ver la película en la terraza ha sido un lujo.
-¿Tú la has visto terminar?
-Creo que no, jejeje ¿Y tú?
-Yo no. Menos mal que ya la había visto.
-Sí. Menos mal. Mira que entre las palomitas y el cava nos hemos entretenido.
-Sí pero supongo que las burbujas y que sea viernes nos ha hecho ceder.
-Sí yo me he rendido con facilidad.
-Vaya par, los dos dormidos.
-Menos mal que no hemos ido al cine.
-Te imaginas que vergüenza.
-Vaya.
Y nos quedamos callados. Él me miró fijamente y yo le correspondí la mirada, y sentí unas cosquillas. Duró unos segundos y cuando empezaba a darme cuenta de lo que significaba, cuando estaba a punto de invitarle a darme un beso, cuando me moría de las ganas, pasó una de esas cosas por las que preferirías vivir en otra época. Sonó mi móvil. Y empecé a buscarlo por el bolso.
-Diga.
-Avelina.
-Sí.
-Soy Marga la compañera de clase de tú hermana.
-Dime.-Le dije con preocupación, sin duda era raro que me llamara a esas horas.
-Es que he preferido llamarte a ti que a tus padres.-Eso sí que me preocupó.
-¿Qué pasa?
-Han ingresado a tú hermana pero está bien.
-¿Qué ha pasado?
-Creemos que la han drogado.
-¿Drogado?
-Sí, hemos ido a un bar las tres. Tú hermana, Tina y yo. Y cuando estábamos en la barra, que ya teníamos los gin tonics hemos visto a unos amigas y hemos ido a saludarlas, tampoco nos hemos alejado tanto pero hemos dejado las bebidas en la barra. Y al rato de terminarse la bebida, ha empezado a encontrarse mal, muy mal y hemos salido fuera y se ha puesto súper blanca y se ha desmayado.
-Pero ¿Está bien?
-Sí, yo la he traído corriendo al hospital, al principio no sabía que había pasado, me han preguntado si había tomado drogas y yo les he dicho que no, solo alcohol. Y hace un minuto ha salido el médico y nos ha dicho que la habían estabilizado y que habían hecho pruebas y que tenía no se que droga en la sangre.
-Vengo enseguida, dime cual es el hospital.
Me lo dijo y colgó.
-¿Qué pasa?- Me preguntó.
-Mi hermana que está en el hospital. Me voy corriendo.
-¿Que dices? ¿Está bien?
-Me han dicho que sí.
-Te acompaño.
-Vale.
Cogimos el taxi y fuimos al hospital por el trayecto le expliqué lo que me había contado Marga, la verdad es que me resultaba tan raro.
6 comentarios
No me hubiera imaginado nunca este final para esta cita! Qué fuerte!
ResponderEliminar¿Nos vas a tener con la intriga hasta septiembre?
Un besito
Hola Sushi! Anuncié que en agosto no publicaría, pero al final será que sí.;) Así que el viernes que viene sabras lo que pasa. Besitos.
ResponderEliminar¡Vaya! ¿Esto lo escribes tú? Me acabo de enganchar ahora, ¡pero te sigo ya! ¡Besos!
ResponderEliminarSí Celia lo escribo yo. Gracias por el piropo. Besitos guapa!
ResponderEliminarQué bien...no puedo esperar!!!!!
ResponderEliminarme encanta Lempicka!!
ResponderEliminary menuda historia jeje..
xx charmediem*
Gracias por vuestros comentarios